Si crees que en los shooters multijugador ya está todo dicho, es porque no has probado Hell Let Loose. Este título, desarrollado por Black Matter y publicado por Team17, no va de tener el mejor camuflaje o la mejor skin. Aquí no hay héroes solitarios ni rachas de bajas. Aquí la guerra es dura, lenta, y si no juegas en equipo… no vas a durar mucho.
Ambientado en la Segunda Guerra Mundial, Hell Let Loose te pone en el centro del campo de batalla con hasta 100 jugadores (50 contra 50), en mapas enormes inspirados en ubicaciones reales. Y cuando decimos “en el centro”, lo decimos literalmente, es muy posible que ni veas al enemigo antes de morir. Así de brutal, así de realista.
Simulación para los más duros
Lo primero que debes saber es que, aquí no se juega a correr y disparar sin pensar. Cada partida requiere coordinación, roles bien definidos y mucha comunicación. Puedes ser infantería, tanque, ingeniero, comandante… y cada rol tiene sus funciones específicas.
Por ejemplo, el comandante da órdenes globales, construye puntos de reaparición, solicita bombardeos. Los ingenieros colocan estructuras defensivas o suministros. La infantería toma puntos, flanquea y mantiene líneas. Si no cooperas, pierdes. Tan simple como eso. Cada pelotón cuenta con un oficial que a su vez, tiene un canal de radio donde se comunica con otros oficiales y con el comandante. Esto hace que sea él el encargado de dirigir a la escuadra a tomar posiciones, defender puntos claves o lo que requiera la partida.

Los combates son crudos. Un disparo puede matarte. No hay indicadores, no hay minimapa, no hay marcador de «quién te dio». Aquí la información es escasa, y sobrevivir depende de tu capacidad de leer el terreno, moverte en escuadra y cubrir cada ángulo. La tensión en cada movimiento es real, pero lograr tomar un punto con tu escuadrón es una experiencia muy satisfactoria.
Los mapas son gigantescos y cada metro ganado se siente como una conquista. Capturar un punto requiere coordinación entre escuadras, flanqueo, soporte de tanques o artillería, y mucho sentido común. Ir solo es sinónimo de morir solo.
En mitad de las trincheras
Visualmente, Hell Let Loose apuesta por el realismo. Nada de HUD recargados ni efectos chillones. Todo es sobrio, sucio, roto… como debe ser. Desde los uniformes hasta los entornos rurales o urbanos, todo se siente auténtico y en su sitio. Además, su acción es descarnada, contando con desmembramientos y un gore sorprendente para su género. Asimismo es espectacular ver sus explosiones, seguramente uno de los efectos más logrados de todo el juego.

Y luego está el sonido. Las balas silban, los tanques rugen, las explosiones sacuden el entorno y el suelo tiembla. Escuchar disparos a lo lejos genera paranoia. Escuchar pasos cerca te hace contener el aliento. Es de esos juegos en los que te pones auriculares y desapareces del mundo real. La ambientación sonora es tan buena que a veces no necesitas ver al enemigo para saber que está cerca. Y eso, en este juego, puede marcar la diferencia entre morir o salvar a tu escuadra.
Una experiencia única
Hell Let Loose no es un shooter para pasar el rato. Es un juego de guerra en toda regla. Táctico, inmersivo, exigente y brutal. Si te gusta planificar, moverte con cabeza, comunicarte y sentir que cada decisión cuenta… este es tu sitio.
En Area Xbox lo recomendamos especialmente a quienes disfrutan de experiencias realistas, con partidas largas, lentas y llenas de tensión. No es para todo el mundo, y no intenta serlo. Pero si conectas con su propuesta, es difícil volver a mirar otros shooters igual.
Acerca del autor
Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.